YO SOY LA CASTAÑERA...

 

¡Y por fin llegó el día! Después de esperar varias semanas y retrasarse algunos días, hoy, casi terminando el mes de Noviembre, hemos celebrado el día de la Castaña en nuestro cole. Menos mal que ya teníamos preparadas las coronas de la semanas pasadas. Hoy sólo teníamos que salir y comernos las ricas castañitas. Pero no podíamos olvidarnos de la castañera que con tanto amor hicimos en clase; está colgada del pasillo para que se vea bien. Y allí hemos ido a hacernos una foto todos juntos.

 

 

 

Lástima que faltaban nuestros amigos Alonso, que sigue enfermo, y Dylan, que había ido al médico, aunque luego a la hora del patio ha llegado. Pero estábamos contentos porque han vuelto después de estar muchos días sin venir al cole Jaime y Ciprian. Y encima han venido con sorpresas. Ciprian ha traído más palillos chinos para que podamos jugar más a los cocineros chinitos ¡Estupendo! Y Jaime ha traído un abecedario chino en cartulina, y un disfraz de chino superguay, con su sombrero y todo. El profe se lo ha puesto para todo el rato de la asamblea; estaba Jaime muy gracioso con él porque le arrastraba por el suelo ¡Jajajaja!

 

 

 

 

Un día de estos os enseñaremos nuestro rincón de China para que veáis cómo nos está quedando. Casi que ya no caben las cosas. Pero podemos seguir llevando todo lo que queramos.

 

Como hoy era el día que nos pondríamos morados de castañas hemos aprendido y cantado una canción que es de una castañera. Nosotros no hemos tenido castañera, teníamos a Ángel el Conserje, que sería castañero en todo caso. Lo único que teníamos que hacer es cambiar un poco la letra de la canción para que nuestro castañero no se enfadase. Nos dice el profe que para que las mamás y papás la podáis cantar bien, tenéis que ponerle la melodía del anuncio del Cola-Cao, que seguro que sabéis cuál es... Y dice así...

 

 

YO SOY LA CASTAÑERA

CASTAÑAS TE VENDO YO

SON RICAS Y REDONDITAS

TODAS DE COLOR MARRÓN.

 

TE PUEDO VENDER UNA

TE PUEDO VENDER DOS

CON ELLAS TE REGALO

ALEGRÍA E ILUSIÓN.

 

Y CUANDO LLEGA EL OTOÑO

SALIMOS A PASEAR

Y CON LAS RICAS CASTAÑAS

TUS MANOS CALENTARÁS.

 

 

 

 

 

Cuando hemos salido a hacernos una foto con la castañera del mural nos ha dado por cantar un poquito la canción. Ahí tenéis una muestra para que vosotros en casa también la cantéis...

 

 

 

Pues la canción dice cosas que son verdad; las castañas son muy redonditas y todas de color marrón. Aunque cuando nos las han dado en el cucurucho algunas ya estaban un pelín negras. Eso es por la sartén de Ángel, que está un poco vieja; vamos a tener que hacer una colecta para comprarle algo más moderno ¿Saldrán igual en la TermoMix? También era verdad que nuestras manitas frías enseguida se han calentado con las castañitas, y daba mucho gustito. Este año se nos daba mejor pelarlas que el año pasado; se nota que ya somos mayores. A algunos de nosotros no nos gusta mucho este fruto seco y hemos comido poquitas, pero otros de nosotros nos hemos puesto morados, mmmmmmmm, ya verás que pedetes nos vamos a tirar esta tarde después de tantas castañas. Silvia no ha probado ninguna porque no puede, pero ha estado ayudando a algunos a pelarlas, como si fuese una mamá.

 

Ha estado bien ver cómo el castañero las echaba en el fuego y se iban calentando, porque tan cerca de la leña quemándose hacía mucho calor, nosotros estábamos con abrigos y el castañero en mangas de camisa, colorao como un tomate y sudando como un chino, nunca mejor dicho. Este castañero tiene el termostato de su cuerpo averiado.

 

 

 

 

 Ahí estamos con nuestro castañero particular; sol y sombra, como en los toros.

 

 

 Sergio ha sido supercurioso, y le ha preguntado al profe que las castañas de dónde salen. Muy buena pregunta, porque nunca hay que quedarse con la duda de nada; eso nos dice el profe. Pues las castañas crecen en un árbol que se llama como el color de pelo de muchos de nosotros: Castaño.

 

 

Nos toca despedirnos por hoy  y os dejamos con unas adivinanzas de frutos secos bien ricas. A ver cuántas adivináis toda la familia. Escribid las que adivinéis.

 

 

Es ave y no vuela;

es llana y es curva;

quien no adivine ésta

no adivinará ninguna.

 

 

Del nogal vengo,

 y del cuello del hombre me cuelgo.

 

 

Son de color chocolate,

se ablandan con el calor,

y si se meten al horno,

explotan con gran furor.