miércoles, 18 de noviembre de 2015

EL OTOÑO EN NUESTRO PARQUE

     Estábamos ansiosos por levantarnos hoy y mirar por la ventana para ver qué tal día hacía. ¡Guay! Ni rastro de la niebla meona que ayer nos fastidió la salida al parque. Hoy el sol era nuestro gran amigo, y nos decía con sus agradables rayos que hoy tendríamos un día especial. El profe tenía una sonrisa dibujada que nos anunciaba que hoy sí que podríamos salir de excursión en cuanto el sol calentase un poquito más. Dylan, que hoy era el encargado de la asamblea, nos lo aseguraba cuando se asomaba por la ventana para ver el tiempo de hoy: un sol deslumbrante. ¡Yupiiiiiii! Justo después de trabajar un poquito nos hemos preparado para salir, y los niños y niñas de Begoña también. Bien abrigaditos y con nuestras mochilas a la espalda.

 
 
     El camino hasta el parque ha sido rápido, porque como ya somos mayores caminamos más deprisa y sin despistarnos. Aunque ha sido una caminata con sorpresas. Hemos tenido que ir esquivando por las aceras un montón de cacas de perro; que subo, que bajo, que subo, que bajo... así un buen rato, y todo porque muchos adultos sacan a sus perros a pasear y no recogen las cacas como deberían. Mal, muy mal. Otro percance ha sido que teníamos que ir con cuidado de que no nos cayeran gotas de agua de los tejados. ¿Pero si no había llovido por qué había agua? Creemos que había hielo en el tejado y con el calor del sol se estaría derritiendo. Seguro que ha sido eso. Y luego, cuando íbamos tranquilos caminando, hemos oído un jaleo enorme que venía hacia nosotros. Eran los niños de primaria que iban al teatro, y nos han adelantado en un pis-pas, pero sin poner intermitente.., jejejeje.
 
 
     Y por fin hemos llegado al parque de nuestro pueblo. Justito nada más llegar hemos dejado todas las mochilas en los bancos. Hemos tenido suerte, porque los barrenderos ya estaban preparados para barrer todas las hojas caídas, pero les hemos dicho que ya nos ocupábamos nosotros de una buena parte. ¿Bolsas preparadas chicos?
 
 
¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

 
Pues...¡manos a la obra y a llenarlas de hojas!



 
     Las había de todos los tamaños, muy grandes, medianas y pequeñas; de diferentes colores, unas un poquito verdes aún, muy amarillas y marrones; de varias formas, algunas redondeadas, otras en forma de estrella y otras medio rotas.
 


 
     Enseguida hemos empezado a tener las bolsas muy llenas.



 
     Ha sido un rato muy divertido y emocionante.

 
     Creemos que el ayuntamiento de Miguel Esteban nos tendría que contratar como la nueva brigada de limpieza. Hemos hecho un gran trabajo, y lo hemos dejado todo pelado a nuestro paso. Aquí abajo tenéis la prueba.
 

 
     Lo que está claro es que trabajar abre el apetito. Y ya iba siendo hora de sacar el desayuno y mover el bigote. Nada mejor que sentarse en un buen banco con amigos y tomar el solecito mientras desayunamos ¡Qué planazo! Dice el profe que cuando tengamos 70 y pico años volveremos a hacer lo mismo. No hemos entendido el chiste. ¿Y vosotros?
 


 
     Pero quedaba todavía un momentazo. Irnos a jugar todos juntos a los columpios del parque. Conforme íbamos terminando de desayunar corríamos para llegar los primeros a los toboganes y columpios. Al final hemos conseguido que el profe se metiera en uno y bajase por el tobogán, aunque casi se queda atascado. ¡Qué risa!
 
     Muchos de nosotros hemos estado cientos de veces en este parque y en estos columpios, pero hoy era especial, no es el mismo parque cuando vas con todos tus amigos, no son los mismos rincones favoritos cuando los compartes con aquellos con los que convivimos tantas horas, ese tobogán es aún más divertido subiendo y bajando todos juntos en fila. Porque nos encanta ver a nuestros amigos reír a carcajada limpia, y escuchar sus risas retumbando entre los árboles del parque. Nos sentimos importantes paseando por la calles de nuestro pueblo todos juntos, como si fuésemos mayores, sin dejar a nadie indiferente a nuestro paso, contagiando de alegría cada esquina y cada acera que pisamos. Por eso una excursión o salida, por muy pequeña y sencilla que sea, siempre será especial y un recuerdo para toda la vida.
 











 
     Y como todas las cosas, estos momentos se acabaron, y tuvimos que recoger para volver al cole. Justo en el momento de la vuelta nos dimos cuenta de dos cosas. La primera, José Enrique nos estaba recordando que no nos olvidásemos nada (bolsas y mochilas), cuando en ese momento unos señores empezaron a llamarnos a lo lejos; ¿quién se ha dejado su mochila?, nos decía el profe enfadado; pues resulta que había sido él la suya ¡jajajajajajaja! Vaya panzada a reír que nos hemos metido. La segunda cosa de la que nos hemos dado cuenta es que había unos árboles con todas la hojas y otros casi calvos, como nosotros decimos. Eso es porque unos tienen hojas perennes, que aguantan el otoño e invierno, y otros las tienen caducas y se les caen. Esto nos ha recordado a una canción que cantamos en el cole que dice así...
 
 
El otoño ha llegado, hace frío y llueve mucho;
y los pobres arbolitos sin hojitas se han quedado.
Los que son de hoja perenne, nunca se quedan pelados,
en cambio los de caduca...¿qué parecen?
parecen un señor calvo, parecen un señor calvo.
 
     Si no la sabéis cantar preguntadnos a nosotros que enseguida os damos el tono y la melodía...Lalalalala...
 
     Después de llegar al cole hemos sacado nuestros preciados tesoros, las hojas recogidas, y hemos hecho una actividad muy curiosa, casi mágica. Hemos hecho la misma forma de las hojas en un papel amarillo, frotando una cera tumbadita. E iba apareciendo como por arte de magia la hoja que teníamos debajo del folio. Hemos usado unas hojas especiales que nos había traído Mariola del jardín de su casa. Eran preciosas, con forma estrellada. Nos las hemos guardado en clase para decorarlas bien bonitas para cuando llegue la Navidad, que ya va quedando poco.
 
 
     La verdad que ha sido un día muy emocionante. Encima a última hora hemos tenido psicomotricidad, toma ya. Se nos ha olvidado decir que Yeray ha traído un retrato graciosísimo del profe; le ha puesto hasta su nombre. Pensamos que lo ha dibujado más guapo de lo que es. Ahí Yeray ha sido generoso. Hasta mañana.
 


 
 
 
 

6 comentarios:

  1. Estaría bien que queda alumno os contase su momento favorito del día de hoy. Por ejemplo, el mío ha sido cuando nos hemos dado cuenta de que me dejaba la mochila en un banco. Vaya cabeza que tiene el profe habrán pensado todos, jajajajja... ¡Animaos a escribir y que no os dé vergüenza!

    ResponderEliminar
  2. A yeray le a gustado mucho cuando jose enrique se a metido por el tunel amarillo donde estaba el con dylan y casi se queda atascado jajajjaja, es lo primero que me a contado cuando a salido del cole!!

    ResponderEliminar
  3. El momento favorito de Jaime ha sido el de recoger hojas con todos sus amiguitos y tb cuando jose enrique se ha tirado por el tobogán,dice q se lo ha pasado muy bien

    ResponderEliminar
  4. El momento favorito de Jaime ha sido el de recoger hojas con todos sus amiguitos y tb cuando jose enrique se ha tirado por el tobogán,dice q se lo ha pasado muy bien

    ResponderEliminar
  5. El de mariola ha sido el terminar de desayunar y salir corriendo hacia los columpios y el tobogan y tambien le ha gustado mucho la idea de salir a recojer hojas a mariola le encanta

    ResponderEliminar
  6. La verdad es que todos esos momentos han sido bastante especiales

    ResponderEliminar