miércoles, 11 de noviembre de 2015

CHINITOS CONSTRUCTORES

     ¡Hola familias y compañeros! El aula sigue pareciéndonos grande a los poquitos que vamos estos días allí; se puede decir que somos muy afortunados por estar sanotes y no caer enfermos. Nuestro amigo Miguel, que acababa de salir de las garras de la varicela, ha vuelto a enfermar; cuando no es una cosa es la otra, estamos apañados. Nosotros creemos que nos ha mirado un tuerto y estamos teniendo muy mala suerte. Pero somos positivos y esto es una mala racha, que está a puntito de terminar. En cuanto nos reunamos de nuevo todos montamos un buen sarao y lo celebramos ¡Vaya que sí! Eso sí, esperemos que José Enrique aguante, a ver si cuando estemos todos de nuevo va a faltar él.

     Como hoy seguíamos poquitos, sólo 7, hemos tenido una idea, deshacer los equipos y trabajar todos juntos en una misma mesa, más grande. Ha estado guay, hasta hemos desayunado todos juntos como cuando celebramos un cumpleaños.

 

     Dylan ha recibido el regalo que le hizo Yeray (su corazón de plástica). Pero Dylan, como es muy pillo, sabía lo que Yeray le había preparado, y en casa, antes de venir al cole, le había hecho un dibujo a Yeray para devolverle el favor. A Yeray le ha sorprendido y agradado ¡Cómo no! Se ve que Dylan había "cotilleado" en el blog del cole lo que hicimos el día que no vino.

     La sorpresa del día nos estaba aguardando en la hora de patio. Hugo ha corrido a avisar al profe de que había visto "algo". ¿¿¿¿Algo????, ha dicho José Enrique. Es que algo pueden ser muchas cosas: un marciano, a Ángel el conserje en bañador, una pelota cuadrada, a las maestras saltando a la comba a la pata coja... Hasta que José Enrique ha llegado, lo ha visto y lo ha encontrado... Era un...¿?


     Pero el momento más especial del día ha sido la última hora. Estamos empezando a conocer un poquito de la cultura y forma de vida en China. "Sí, sí, China naaa menos". Ya hemos visto algunas cosas características de los chinitos, y una de ellas han sido las casas típicas de China. Lo que más nos llama la atención de ellas son sus tejados. Son unos tejados muy grandes y puntiagudos, distintos a los que hay en Miguel Esteban. Además, las casas de los chinos están muy decoradas, tienen muchos detalles dignos de observar.
 




     Hay algunas casas en nuestro pueblo que deberían fijarse de las casas chinas y cambiarlas para que no fuesen tan aburridas. Si tuviésemos tanta fuerza soplando como el lobo de los 3 cerditos, soplaríamos hasta tirar esas casas tan sosas, y así construir casas nuevas e igual de bonitas que las de los chinos. "Vaya locura", pensaréis; pues resulta que hoy mismo hemos fabricado en nuestro arenero nuestras propias casas chinas. ¿Cómo se os queda el cuerpo? Ha sido fácil: un buen cubo lleno de agua, arena convertida en barro, una pala, y un montón de maña y estilo decorando. Por eso decimos que ha sido especial la última hora, porque nos hemos convertido en chinitos constructores.

Empresa china constructora Ò-Li-Gali S.A.









 
     Es una pena que hayan faltado todos los demás. Les habría encantado. ¿Pero sabéis qué? Que dice José Enrique que cuando estemos todos repetiremos el juego. Así que ya podéis ir haciendo planos para vuestra propia casa china.

     ¡Ah!, y se nos olvidaba. Ha quedado una incógnita por resolver. ¿Qué es ese "algo" que hemos visto y cogido en el recreo? Nosotros lo sabemos pero las familias y amigos no. Las familias tendrán que preguntar a sus hijos por ese "algo" y escribirlo después en el blog, para que todo el mundo se entere. Dice José Enrique que a lo mejor mañana sube una foto que le ha hecho. ¡Qué misterio! Que los niños que lo sepan escriban el  nombre de ese "algo" con la ayuda de la familia en el blog. Un abrazo familias. Hasta mañana.



 

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