martes, 12 de enero de 2016

INUNDACIÓN EN EL RESTAURANTE

¡Vaya historia divertida y sorprendente que hemos visto hoy en clase! Nos hemos quedado todos fascinados imaginando que lo que les ha pasado a Patosa, Popeta y compañía, nos pasaba a nosotros. Como acabamos de empezar el nuevo trimestre, hemos empezado libros y cuadernos nuevos de Patosa; y claro, siempre comenzamos conociendo una nueva aventura de esta foca tan graciosa.
 
En su nueva aventura les pasan un sinfín de cosas: unas interesantes, otras peligrosas, otras mágicas y casi todas divertidas. La historia se llama INUNDACIÓN EN EL RESTAURANTE, y nos la ha contado el profe después de la asamblea. Trata muchos temas, como los museos y los cuadros, la calle y sus tiendas, las normas de circulación, el frío invierno, la ciudad italiana de Venecia, y la comida italiana. Pero sobre todo, trata de la magia, que para eso Popeta es la campeona. Vamos todos a leer de nuevo el cuento de Patosa...
 







Hoy algunos de nosotros comíamos sopa en casa. Hemos dicho que vamos a intentar decir las palabras mágicas de Pitu, para ver si nuestra sopa empieza a crecer y a crecer, hasta que se haga un río igual que en el cuento. Sería la bomba. Seguro que a todas las familias os ha sorprendido tanto como a nosotros esta estupenda aventura.
 
El encargado de hoy ha sido nuestro amigo Ciprian, que escribe y dibuja fenomenal. Es todo un artista con las manos. A él le hemos dicho que escribiese en la pizarra, sin fijarse, aunque con la ayuda de todos, la palabra LOBO. Y también ha tenido que dibujar un lobo feroz, y para eso le ha ayudado el profe un poquitín. Mirad que chulo.


 
¿Sabéis jugar al baloncesto? Es un deporte muy importante en Miguel Esteban, que se juega con un balón duro, y una canasta. ¿Sabéis qué? Que tenemos en el cole, guardada en una caja, una canasta de baloncesto para nosotros, los niños del Cole del Dragón. Pero está sin montar. Como hoy hemos trabajado muy requetebién y muy rápido, teníamos un ratito antes de desayunar, y el profe ha dicho que iba a armar la canasta. Y nosotros ahí hemos estado los primeros para ayudarle. Una de las piezas más importantes de la canasta necesita llenarse por dentro de arena, para que así pese y no se caiga. ¿Y dónde tenemos un montón de arena? A parte de nuestras zapatillas y ropa interior, cuando volvemos a casa, tenemos mucha arena en el patio. Ni cortos ni perezosos hemos agarrado entre todos las partes de la canasta para armarla fuera, en el patio; pero nuestro gozo en un pozo, porque como ayer llovió, hoy estaba la arena un pelín mojada, y no hemos podido cumplir nuestra misión. Pero otro día, dentro de poco, la canasta estará lista.
 
 
La procesión de la Santísima Canasta de la Mancha, paso a paso, portada y acompañada por los niños y niñas de la hermandad del Buen Dragón. Sólo faltaban cornetas y tambores.

 
 
Al volver del patio hemos pasado un rato bastante entretenido y divertido. Después de jugar al veo-veo, con el nuevo mural, hemos hecho un juego con el número 4. Ahora tenemos que empezar a hacer este número, a contar cosas hasta ese número y a agrupar cosas de cuatro en cuatro. Hacer el número no nos ha parecido muy difícil: hacemos un palito corto y luego un caminito a la derecha, como si hiciésemos la L de Lucía; y por último hacemos al lado, otro palito más largo que el anterior... y ya tenemos el número cuatro. Es fácil. Cuestión de práctica.
 
Pues resulta que hemos montado unos grandes almacenes en la clase. Cada uno tenía una tienda distinta, aunque todas eran jugueterías. El profe nos ha hecho con tizas de colores los escaparates de nuestra tienda, en las mesas. Un escaparate para tres cosas, y el otro para cuatro cosas. Una, dos y tres, todos a buscar juguetes y cosas por la clase para nuestros escaparates, con cuidado de no equivocarnos en el número de cosas. Cuando teníamos listas nuestras tiendas, el profe ha aparecido de cliente con mucho dinero para gastar. Ha pasado por todas las tiendas, y nos ha pagado lo que le hemos pedido. Algunos hemos sido un poco caros, le pedíamos siete monedas. Pero otros estábamos de rebajas y con una moneda nos ha bastado. Es divertido esto de comprar y vender con monedas que se pueden contar.
 








 
 
Como podéis ver el día ha dado para muchas cosas. Eso es bueno, así no nos aburrimos. Hasta mañana familias.
 
PROPUESTA DEL PROFE: Aprovechando el cuento colgado en el blog, y para trabajar la atención y la memoria, y la comprensión de textos con los más pequeños, propongo que una vez que lo hayáis visto, contestéis a las siguientes preguntas:
 
 ¿Cómo se llama el lugar dónde se pueden ver cuadros, pinturas y obras de arte?
 
¿Quién estornudaba un montón porque estaba resfriado?
 
¿Qué atropella casi a Pelitos y Patosa cuando cruzaban por el paso de peatones?
 
¿Cuál fue el plato especial que pidieron nuestros amigos en el restaurante italiano?
 
¿Qué objetos convirtieron en barcas para flotar en la sopa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario