viernes, 12 de febrero de 2016

UN PASEO EN GÓNDOLA

Os tenemos preparado un viaje precioso. Vamos todos a una ciudad que es más grande que Miguel Esteban. No está en España, así que la gente que vive allí no habla como nosotros, en castellano. Es una de las ciudades más bonitas del mundo, y no lo decimos sólo nosotros. Todo el que va allí se enamora de ese sitio. La ciudad es como una isla, llena de agua por todas partes; en las calles no hay calzada para que circulen los coches y motos, está llena de agua. La ciudad está en el país de Italia, donde se habla italiano. ¿Ya sabéis de qué ciudad estamos hablando? ¡Claro que sí, es Venecia! En el libro de Patosa hemos visto un montón de cosas de esta gran ciudad. Lo que más nos llamó a todos la atención es que por las calles se circule por el agua.
 
Y claro, no se puede circular en coche, patinete o autobús. Habría que ponerles a todos los vehículos unos flotadores gigantescos para que flotasen y no se hundiesen hasta el fondo del agua. Pero cuidado, que por las calles no cruza ningún rio, ni existe un mar lleno de tiburones; las calles cubiertas de agua se llaman canales. ¿Queréis dar una vuelta muy rápida por los canales de Venecia? Pues mirad este video tan chulo que a nosotros nos dejó boquiabiertos.

 
¿Habéis visto como viajan y circulan por la ciudad de Venecia? Nos partimos de risa imaginando a los policías dirigiendo el tráfico con manguitos en los brazos y en las canillas. El medio de transporte de toda la vida en Venecia es la góndola. La góndola es como una barca muy larga y estrecha, que no funciona con motor, sino con un remo larguísimo que maneja el gondolero. El gondolero es el conductor de la góndola. Si vas a Venecia y quieres darte una vuelta por sus canales puedes coger una góndola como si fuese un taxi. El gondolero te llevará donde tú le digas, y si tienes suerte, hasta te puede cantar una bonita canción en italiano. ¡¡¡¡OOOOO SOOOOOOLE MIOOOOO!!!!
 
 


El jueves hicimos en plástica estos bonitos cuadros de un paisaje de Venecia. Salen dos gondoleros, uno más lejos y otra más cerca, los dos subidos en sus góndolas, remando y cantando. La góndola y el remo los coloreamos de color naranja, con rotulador; y el agua del canal la pintamos con bastoncillos de los oídos y pintura azul. Unos quisimos colorear todo el canal azul, y otros le hicimos rayitas, como si fuese el agua meciendo las góndolas. ¿Os gustan?
 

 
 
Hay un cuadro de un pintor de verdad, que hizo el mismo paisaje que nosotros hemos hecho. Es de un pintor italiano, que se llamaba Canaletto; a lo mejor por tener ese nombre le dio por dibujar canales de Venecia. Esta obra se llama "Vista de la Riva degli Schiavoni desde la dársena"; ahí es "na".
 
 
Nuestro profe llevaba mucho tiempo hablándonos en clase en medio italiano, y a nosotros nos hacía mucha gracia. Siempre nos daba las gracias con un "grazie mille"; también sabemos que sol se dice "sole"; o que decir que algo es muy bonito es "molto bello". Los chicos en Italia somos "bambinos" y las chicas "ragazzas". Estamos preparados para ir a Venecia y pedir en un restaurante italiano un par de pizzas y varios platos de espaguetis. ¡Andiamo!

Hoy os vamos a enseñar algo chulísimo que hemos hecho después del minipatio que hemos tenido, porque la lluvia no nos ha dejado disfrutar más del recreo. Hemos dibujado a un gondolero subido en su góndola. Creíamos que era misión imposible, pero luego no era para tanto. Primero hemos dibujado el agua del canal, por donde viaja nuestro amigo. Sobre el agua hemos hecho la góndola, unos más larga y estrecha, y otros más gordita y corta. Todos los tamaños valen mientras que flote. Nos quedaba el gondolero, que le hemos dibujado con un sombrerito muy mono, y una camiseta a rayas azules, estilo marinero. La mar de chic. Y cómo no, sujetando el remo, si no ¿cómo se mueve la góndola?, ¿a soplidos? También hemos querido dibujar un precioso "sole", al que le puede cantar mientras nos da una vuelta por Venecia. Estos son unos cuantos de nuestros dibujos, para abrir boca; el próximo día os enseñaremos el resto. Prometido.







 
La imaginación da para muchas cosas. Y nosotros los niños, cuando decimos de jugar a algo gracioso somos los campeones. Estábamos unos cuantos apuntados al rincón de la casita, y después de hacer las tareas, nos hemos puesto a jugar. Como hace poquito fueron los carnavales migueletes, y en ellos es costumbre bailar la jota, pues a eso hemos jugado. Teníamos a dos capitanes, Sergio y Mara, bailando al son de la jota migueleta, y a un músico, José, que tocaba la trompeta o el clarinete, no sabemos bien qué era. Les ha faltado la bandera. Dylan y Yeray no sabían si aplaudir o echarse a reír.
 

 
¡Con qué poco nos lo pasamos tan bien! Pues la semana ya ha terminado, familias. Vista y no vista. Nos vamos todos de fin de semana, a descansar, aunque no nos ha dado tiempo a estar cansados con los poquitos días de cole que hemos tenido esta semana. Ni siquiera Patosa se ha cansado. Eso sí, ha tenido que hacer enseguida la maleta de nuevo, porque Lucía la esperaba ansiosa para llevársela a casa. Tiene que conocer a Adrián, su hermano pequeño, que es todavía un bebé. Entre las dos lo van a cuidar de maravilla. Hasta el próximo Lunes familias.
 
 
 

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