Nos despertamos de repente en nuestra camita. Se está muy calentito y agustito. Hay día que nos despertamos solitos, y otros con la voz de nuestra mamá, que nos anima a salir de la cama, y evitar que se nos peguen las sábanas. Es hora de prepararse para ir al cole. Hay días que nos hacemos los remolones; o bien nos duele la tripa o bien tenemos muuuuuucho sueño y no podemos levantar los párpados. Pero hay otros días que estamos ansiosos por llegar a esa fila debajo del dragón. La tarde de antes, en casa, o en la ludoteca, hemos preparado una sorpresa para el profe y los compañeros. Es una pequeña tontería pero para nosotros es todo un tesoro, del que estamos orgullosos y queremos mostrar a los demás. Eso nos pasa cuando llevamos algo preparado para enseñar en la asamblea. Siempre estamos ansiosos e ilusionados por sacar ese gran dibujo, o esa manualidad, y hacer que se dibuje una sonrisa en las caritas de los compis.
Yeray ha tenido que sentir todo esto de lo que hablamos este viernes por la mañana. Traía cosas muy interesantes y bonitas, y cara de ilusión y alegría por que las viéramos. Se le notaba con más ganas que de costumbre. Eso ya nos daba una pista a los demás de que algo tramaba. Así era. La tarde anterior hizo con su mamá una manualidad sobre el Polo Norte. Teníamos ante nosotros una pequeña escena de la vida en el Polo Norte. No faltaba detalle. Había un par de esquimales, bien abrigados y pescando y calentándose en una fogata que había hecha sobre el hielo. Había un montón de iglús, que ya sabemos que son las casas de los esquimales. Hasta tenía hecho un esquimal con su caña de pescar. Estaba genial. Hemos puesto esta escena tan "fría" al lado de la ventana; el profe le ha puesto mucho celo para que se mantenga recta. Los días que haga mucho sol a lo mejor calientan los iglús, y empiezan a derretirse. Esperemos que aguanten.
Pero ahí no acababa todo lo que traía Yeray. En la anterior entrada del blog, os pedimos que pensarais palabras que empezasen por las vocales, y que las dibujaseis con ayuda de los papás y mamás. Pues se ve que a la familia de Yeray le pareció una idea genial, y nos trajo una hoja con seis palabras y seis dibujos. Con la O... OLIVA, con la A... ARMARIO, con la I... IGLESIA, con la U... UÑAS, y con la E... dos por el precio de una, ESTRELLA y ENCHUFE. ¡Un aplauso para Yeray!
Pero había más compis con más cositas. Silvia, que es una inventora y ya casi maestra, se entretuvo en hacer figuritas de muchas maneras y colores. Pensó que sería un bonito detalle darnos a cada compañero una; y así lo hizo cuando recogimos para irnos a casa. Gracias Silvia.
Y Hugo y Lucía, habían traído cada uno un dibujito para enseñarlos y colocarlos por la clase. Estamos empeñados en decorar toda la clase: sus paredes de arriba a abajo, la puerta de entrada por delante y por detrás, las puertas de los armarios donde el profe guarda muchas cosas... Cuando tengamos todo cubierto tendremos que seguir por el techo, como si fuese una catedral.
Los viernes a última hora siempre tenemos sesión de cine. Pero hoy ha sido algo distinto todo. Resulta que los niños de 5 años querían ver un video sobre algo que están trabajando: Egipto y las pirámides. Nosotros viendo el Polo Norte y el frío de sus paisajes, y los de 5 años pasando calor por los desiertos que conducen a las pirámides de Egipto. ¡Qué distinto todo! Pues como ellos no tienen una pizarra digital como la nuestra, que funcione, les hemos hecho un favorcillo; que viniesen a nuestra clase todos a ver las fotos de Egipto, bien grandes en nuestra pizarra. Éramos tantos que no cabíamos en la alfombra sentados. Pero nos hemos apañado bien, y nos han gustado mucho las fotos que salían. Ya estamos preparados para el curso que viene, que nos tocará ver e investigar cosas sobre Egipto. Pero nos tenemos que centrar ahora en los esquimales y en el Polo Norte.
Nos gustan mucho las visitas, pero como dice el dicho, las visitas dan gusto cuando llegan, pero más gusto da cuando se van. Nos hemos quedado más anchitos en nuestra alfombra y entonces ya han llegado los niños de Begoña, que son nuestros invitados de todos los viernes. Hemos visto unos dibujos animados y después unos videos de pingüinos y morsas de verdad. Eran muy interesantes. En el de los pingüinos veíamos como subían y bajaban a un bloque de hielo. Eran muy graciosos. Y después hemos visto a una morsa muy anciana, cantando y silbando. Se notaba que era viejecita porque le faltaban sus grandes colmillos. Vendría del dentista de quitárselos.
Nosotros nos quedamos con los pingüinos, porque son muy graciosos y simpáticos, y porque nos son tan feos como la morsa, ni tienen esa cara de enfadados que ella tiene. Lo sentimos morsita, pero tienes que cambiar esa cara de pocos amigos.
Hoy Patosa estaba muy emocionada, porque estamos viendo un montón de cosas que le recuerdan a su lugar de nacimiento. Tiene un poco de morriña de ver a sus hermanas las focas, a sus primas las morsas y a sus vecinos los esquimales y los pingüinos. Pero enseguida se le pasa cuando le damos nuestro cariño y compañía. Hoy ha tenido que quedarse en el cole, descansando, porque está un pelín resfriada; como es tan friolera al final se ha constipado, con el frío que ha hecho esta semana. Le tocaba irse a la casa de Ciprian, pero nuestro amigo Cipri esta malito, lleva varios días sin venir al cole. No pasa nada, en cuanto Patosa y Ciprian se mejoren, se irá esta con él a su casa a conocer a su familia. Desde aquí les mandamos un beso a los dos para que se pongan bien cuanto antes. ¡Muuuuaaaakkkkk!
Pues nada amigos y amigas, nos vamos a descansar el fin de semana. Os animamos para que hagáis como Yeray, y penséis en palabras que empiecen por las vocales; y también para que investiguéis en casa sobre el apasionante mundo del Polo Norte. Un besito esquimal con las naricillas.
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