CARACOL, COL, COL...

¡Bienvenidos a vuestra casa durante un ratito todas las tardes! ¡Nuestro y vuestro blog! Hoy tenemos dos noticias que daros... Hemos tenido de nuevo varias visitas en nuestra clase. Una visita muy animal y la otra muy especial. ¿Por cuál empezamos? ¡Venga, por la visita animal!

 

La visita que os contamos que es muy animal la traía Silvia dentro de una cajita. Los visitantes estaban aguardando, metidos en dos casitas a la vez. La primera casita era la caja, y la segunda casita su conchita, porque eran unos cuantos caracoles. Estaban casi todos o durmiendo, o asustados de tanto jaleo, porque no asomaban ni la colita ni la cabeza; pero había uno, que era el más valiente y picarón, que sí que sacaba sus cuernos al sol. Nosotros le hemos bautizado con el nombre de Turbo, como el de los dibujos animados, Turbo El Caracol. Lo hemos observado un buen rato, dejándolo sobre la alfombra, y comprobando que se mueve pero muy, muy despacio; y también hemos visto que por donde pasa va dejando un rastro de babas un poco asquerosillas, como si fuesen mocos. Algunos de nosotros nos hemos puesto a Turbo en la palmo de la mano para comprobarlo, y sí señor, deja babas fresquitas. Menos mal que no se nos ha hecho caca encima a ninguno.

 

No nos hemos podido aguantar y le hemos cantado a Turbo, que era el único caracol asomado, la canción que nos sabemos de los caracoles: "Caracol, Col, Col, saca los cuernos al Sol, que tu padre y tu madre, también los sacó." Y después le hemos cantado la versión extendida de la misma canción, que nos gusta también y nos hace mucha gracia: "Caracol, Col, Col, saca los cuernos al Sol, que tu padre y tu madre, tu tío y tu tía, tu hermano y tu hermana, tu abuelo y tu abuela, tu hijo y tu hija, tu primo y tu prima, tu sobrino y tu sobrina... también los sacó". ¡Ufffff, qué cansancio con tanto pariente!

 

Parece hecho aposta pero ha sido casualidad: justo Silvia trae caracoles al cole, les cantamos la canción del Sol, y José Enrique nos manda hacer una ficha sobre eso, el Sol. Teníamos que decorar con papeles amarillos, que nosotros mismos habíamos recortado, un gran Sol que da calor y vida a nuestro planeta Tierra. Tomar los rayos del Sol está bien de vez en cuando, pero es bueno protegerse de él, con gorras, gafas de sol y un poco de crema solar para evitar las quemaduras.

 

 

Como hoy hacía un día tan bueno de primavera, Silvia ha sacado a sus caracoles al patio, para enseñárselos a todos los niños del cole del dragón, y para que se animasen y empezasen todos a asomar sus cuernecitos. Pues así ha sido, se ve que lo que querían era un poco de aire fresco, porque en cuanto han estado un ratito fuera, han empezado a despertarse y a vencer la vergüenza.

 

 

Y viéndolos a todos con la cabeza de fuera, se nos ha ocurrido una cosa muy divertida: hacer una carrera de caracoles. Hemos dibujado con ayuda del profe una carretera con salida y meta, y un caminito para cada uno de ellos, y hemos gritado aquello de "¡preparados, listos... ya!". Y ha empezado la carrera de los caracoles. La verdad es que ha sido un poquito aburrida, porque rápidos, rápidos, lo que se dice rápidos, no corrían. Pero estaba clarísimo que el más lanzado sería nuestro querido caracol Turbo.

 

 

Todavía nos falta por contaros la segunda visita del día: la visita especial. No penséis que nos habíamos olvidado. Esta visita no la ha traído ninguno de nosotros, pero sí un amiguete muy travieso que aparece cuando le da la gana; ya sabéis quien es: el Duende Pepillo. Justo al pasar del patio nos hemos encontrado el saco de las sorpresas colgado sobre el proyector de la clase, como siempre. Como teníamos inglés no lo hemos podido bajar, porque el profe quería ver también lo que tenía el saco. Cuando ha vuelto a la clase lo hemos bajado y dentro estaba escondida una nueva letra: la M, la señora de la montaña.

 

 

Mañana os contaremos más cosas de este nuevo personaje del país de las letras, os enseñaremos su canción y os mostraremos cómo era y lo que le ocurrió con unos gigantes. Nos toca despedida por hoy, hasta mañana martes; pero os queremos dejar con un nuevo misterio para que resolváis en casa con la familia: ¿Qué niños y niñas de nuestra clase tienen a esta simpática letra, la M, en su nombre? Ale, repasad los nombres de todos, comprobadlo y escribidlo. Hasta mañana familias.