Se acaba la primera semana de Diciembre. ¡Pero si no queda nada para la Navidad! Y todavía tenemos un montón de cosas que hacer; tenemos la agenda un pelín apretada. Menos mal que ya tenemos terminados casi, casi todos los libros del trimestre.
Hoy hemos hecho en el cole un trabajo especial. Resulta que ahora vienen muchos días sin cole; el profe dice que cuando se juntan días sin cole con un Sábado y un Domingo, se llama "puente" ¿¿¿¿¿?????? Nosotros no entendemos muy bien eso de que se llame puente, nos parece que nos están tomando el pelo ¿Un puente hacía dónde? ¿Para pasar un río? ¿O para llegar a lo alto de una gran montaña? Pero bueno, si dicen que se llama puente pues nosotros pasaremos por él, y que nos lleve dónde nos lleve, estaremos conformes. Pues eso, que vienen muchos días sin cole, y uno de esos días de fiesta es porque se celebra el Día de la Constitución ¿Y esa señora quién es? Una vecina de Ángel el Conserje... "La Consti".Nooooo, que es broma. Pues es un libro, según el profe, donde vienen un montón de cosas muy importantes. Nos cuesta un poco todavía entenderlo. Nos suena a chino (nunca mejor dicho). Según la Constitución tenemos las personas un montón de derechos y deberes, pero no deberes de los de llevarse a casa para hacer, sino deberes de obligaciones. Es todo un poco lioso.
En un librito que hemos hecho y nos hemos llevado a casa, aparecía un niño yendo al cole con su mochila. Eso es porque nosotros, los niños, tenemos derecho a ir al cole, y ser atendidos, y recibir una buena educación, y mucho cariño de los profes, y todos los días un saco de chuches y juguetes...bueno, esto último a lo mejor no lo pone la Constitución esa. También salía una niña recogiendo sus juguetes, eso es porque nuestro deber es cuidar de nuestras cosas y respetar las de los demás. ¿Veis? Un derecho y un deber. Ya está. Salía Patosa en la portada y nos hemos dibujado y hemos puesto nuestro nombre. Nos ha quedado gracioso nuestro librito.
También os podemos contar que la decoración de la pared de la pizarra sigue creciendo. Si cada día alguno de nosotros seguimos llevando dibujitos, vamos a tener para empapelar el cole entero. Hoy Silvia y Mariola nos han llevado unos dibujos y recortes de revistas muy divertidos. Y nuestro rincón de China sigue creciendo también, porque el bueno de Alonso traía en una bolsa unos palillos chinos de color rojo. Tenemos tantos palillos que podemos invitar a comer a un autobús entero de chinitos.
Y el problema del robo del balancín ya os dijimos que lo teníamos solucionado. Somos nosotros los encargados de sacarlo al patio y guardarlo después, aunque sea un balancín para todos los niños del cole del dragón. Como hoy era David el encargado, él ha sido el que lo ha sacado fuera. Él solito, porque como come mucho le sobran las fuerzas, y podía de sobra.
¡Ah! Se nos olvidaba hablar del tiempo. ¿No habíamos quedado que Diciembre es el mes en el que acaba el otoño y empieza el frío invierno? Pues no se nota, porque vaya calor que hemos pasado hoy en el patio. Entre el corre que te corre, darle a la pelota, y patatín y patatán, acabamos sudando como pollos. Dice el profe que el tiempo está loco.
Los viernes ya sabéis que Patosa se va de viaje a casa de algún amigo o amiga. Esta semana se va a casa de Varvara ¡Qué suerte, con todos los días que la va a tener en su casa! Dice Varvara que la va a cuidar como si fuera su hija, porque su hermano mayor, Alex, es muy travieso y le puede gastar alguna broma. Nos fiamos un montón de mamá Varvara.
A la vuelta de estos días sin cole vamos a montar en el pasillo del cole un Belén. Los mayores se ocupan de los personajes, y los pequeños y nosotros de las figuritas y adornos que lo van a decorar. Nos hemos llevado de tarea una vela y un adorno navideño. Tenemos la misión de dejarlos preciosos. Atentos mamis y papis porque podemos usar todo tipo de materiales: plastilina, purpurina, pegatinas, legumbres, fieltro, goma-eva, algodón, pelos de la barba de papá, las pestañas postizas de la abuela, los cordones de los zapatos del vecino, miguitas de pan del bocata de la merienda... lo que queramos, pero que quede bien. Que no se nos olvide que pongamos el nombre por detrás de los adornos, para que el profe luego no se haga un lío, que con lo despistado que es... Pues cuando volvamos al cole el miércoles ya os contaremos lo bonito que va quedando nuestro cole del dragón. Estaría tan guay poder volar para ponerle en la cabeza al dragón un gorro de Papá Noel...
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