viernes, 18 de diciembre de 2015

CON PANDERETAS Y VILLANCICOS A LA OFICINA DE CORREOS

Llegamos y nos vamos. Eso nos ha dicho el profe hoy nada más llegar. Que hoy tenemos que llevar una cosa muy especial a un sitio que no es el cole. ¿Dónde? Pues a la oficina de Correos. Allí trabajan los carteros. Son las personas que reparten las cartas de casa en casa: en coche, en moto, en bicicleta y hasta van andando. Y es que en estas fechas navideñas las cartas se amontonan. Es lo que tiene que todos queramos pedir cosas a Papá Noel y a los Reyes Magos. Pero nosotros no hemos ido a Correos para llevar la carta de los Reyes Magos. Hemos ido a llevar una carta... más especial. No lo podemos decir, es una sorpresa. Decía José Enrique que en la oficina de Correos le ponen a cada carta un sello, y entonces las envían a su destino. ¿Y cómo saben los carteros dónde tienen que llevarlas? Pues porque la gente les tiene que poner la dirección del destino; nosotros hemos escrito con nuestro puño y letra toda la dirección enterita. Hay que poner el nombre de la persona a la que se lo mandamos y el nombre de la calle donde vive y el número de la casa o piso. ¡Cuántas cosas! Así es difícil que el cartero se equivoque al entregarla. Al ir a Correos hemos visto un buzón amarillo para echar las cartas, que también nos habría valido, pero nosotros hemos preferido llevarlas a la oficina, que estaba más calentita.
 
Pues nada más llegar al cole ni nos hemos quitado los abrigos, porque nos íbamos enseguida. El profe nos prometió panderetas, y hoy hemos tenido panderetas. Nos las hemos llevado por la calle, e íbamos golpeándolas al son de los villancicos. Así dábamos alegría por las calles y felicitábamos la Navidad a la gente que nos encontrábamos. Ha estado genial. Todo el mundo se paraba a vernos y escuchar el sonido de nuestras panderetas. ¿Y sabéis a quién nos hemos encontrado yendo por la calle? ¡A una cabra que iba buscando el Portal de Belén! Ha sido increíble. Pero no hemos sabido decirle por qué calle se tenía que ir para llegar a ver al niño Jesús.

 





 
Íbamos atentos buscando un cartel amarillo, que es el de la oficina de Correos. Enseguida hemos llegado. Mientras que cantábamos villancicos, tocábamos las panderetas un rato cada uno y jugábamos al veo-veo, se nos ha pasado la caminata rapidísima. Ya habíamos llegado con nuestras cartas preparadas. Con la emoción de los villancicos hemos dejado todas la cartas y el profe se ha ido sin pagar. Ha salido la señora de la oficina a decirnos que había que pagar los sellos. Porque los sellos cuestan dinero. ¡Ay que despiste!
 





 
Y desde Correos nos hemos ido derechitos con nuestra alegría al auditorio. Nos estaban esperando los mayores, de cinco años, porque hacían un teatrillo de Navidad. Se ha venido con nosotros otra vez Kevin, el niño que el otro día pasó a nuestra clase. Hoy también se han despistado y lo han dejado solo en el cole; no se acordaba que tenía que ir al teatro, pero nosotros lo hemos llevado. El teatro ha estado genial. Nos ha dado mucha envidia. A lo mejor el año que viene, que seamos mayores, nosotros hacemos otro igual. ¿Qué os parece? En mitad del teatro ha llegado Sergio, que había pasado mala noche, pero ya estaba algo mejor.
 
Cuando hemos vuelto al cole hemos hecho un dibujo de otro Rey Mago. Hoy tocaba el Rey Melchor. Pero es que ayer Jueves se nos olvidó contaros que dibujamos al negrito, al Rey Baltasar. Y nos quedaron muy graciosos. Cada vez dibujamos mejor. Fue un proceso muy "historiado": primero la cara de color negro, como su color; una perilla oscura como el carbón; el pelo de la cabeza rizado como el de Miguel; y no lleva corona como los otros dos, sino un turbante que parece un cojín; una gran túnica hasta los pies, con cinturón la mar de chic; y no se nos puede olvidar la gran capa que arrastra por detrás. Y el resultado es un Rey Baltasar recién salido de Oriente. Prontito os enseñaremos cómo nos han quedado nuestros "Melchores".
 
 






 
La verdad es que hoy ha sido un día con muchas cosas. Encima Sergio ha tenido mucha suerte, porque su mamá le ha traído un churro en el recreo que tenía forma de número ocho. Era muy curioso. Ha sido como si se comiese "ocho churros" por el precio de uno.
 
 
Y Jaime venía por la mañana muy emocionado. Nos traía la invitaciones para su cumpleaños, que es este Domingo. Es el último del grupo que hace los cuatro años. Ya nos ha pillado a los demás. Lo celebra por todo lo alto. Y en las invitaciones salía él con unas gafas de sol, bien chulo, y todos los personajes de la peli "Del Revés". Seguro que nos lo pasamos genial este Domingo en el cumple de Jaime.
 
 
 
Pero antes del Domingo tenemos algo muy importante pendiente. Hoy no nos hemos despedido del profe hasta el lunes, porque mañana nos vemos en el Festival de Navidad. ¡Qué nervios! Esperemos que todos estemos bien, a tope, sin tos, sin mocos, sin dolor de cabeza ni dolor de tripa, para que lo hagamos genial, como nosotros sabemos hacerlo. Así que mañana estaremos todos por la tarde disfrazados y preparados para la actuación. Como dicen en el teatro... mucha m...
 
¡Ah! Que se nos olvida una cosilla. A lo mejor estos días recibimos alguna carta en casa. Dice el profe que le encantaría que nos hiciésemos una foto en familia con la carta abierta, enseñando su contenido. Si esa foto se la mandamos al profe la podremos ver todos en nuestro blog. Así compartimos la alegría de nuestro hogar, al recibir algo bonito, con todos los amigos. (las mamás que no tienen medios para mandarla, otra mamá amiga se puede acercar a su casa y hacerles la foto ella). Muchas gracias a todos y feliz Navidad familias. Hasta mañana.
 
 
CURIOSIDAD DEL PROFE: Dice el profe que le encanta coleccionar motes y apodos de todos los sitios. Y pide ayuda a las familias para que le digáis en el blog cuál es el mote del señor de la bici y la cabra. Porque seguro, seguro que tiene mote (más que nada por la edad). Gracias.

3 comentarios:

  1. El hombre de la bicicleta se llama candido (candiles)

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  2. El hombre de la bici se llama candido (candiles)

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  3. Que buen día habéis pasado! Qué pena que Dylan se lo haya perdido.
    Unos dibujos súper chulos.

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