lunes, 2 de mayo de 2016

LA HISTORIA DEL LOFANTE

¡Hello! ¡Y arrancamos con el mes de Mayo, y arrancamos la hoja del mes de Abril del calendario de clase! ¡Al fin llegó el mes de las flores, el mes del buen tiempo y el mes del revoloteo de insectos a diestro y siniestro! Este mes promete en el cole del dragón: salida con todos los compis a "Los Charcones", excursión en autobús al castillo de Consuegra, el cumpleaños de Hugo... ¡Qué bien, qué bien!
 
Hoy hemos empezado la semana de forma normal, dando la bienvenida al mes de Mayo; y hemos hecho de nuevo una cosa que ya hicimos hace tiempo: nos hemos inventado un cuento entre todos. ¿Os acordáis como era? Sí, que cada uno va inventándose una parte del mismo cuento que entre todos vamos contando. El profe decía "Érase una vez...", y uno de nosotros continúa, y luego otro, y otro, y otro..., hasta que el cuento finaliza con el último de nosotros. El profe mientras va dibujando todo lo que ocurre en nuestra historia: personajes, acciones...
 
Pues el cuento que nos hemos inventado hoy se llama:    
     
EL LOFANTE
 
"Érase una vez un lobito muy bueno, con un extraordinario corazón, y muy, muy inocente. Ese lobito iba buscando un sitio donde vivir, y se encontró con un barco anclado en la orilla de una playa. No era un barco cualquiera, era un barco pirata. Y claro, un barco pirata suele estar lleno de piratas, por lo que nuestro amigo, el lobito, no pudo subir a ese barco para buscar un hogar.
 
Cuando más desanimado estaba apareció por allí cerca un jinete montado en un espléndido caballo. El jinete le invitó a subir a su caballo, y juntos cabalgaron hasta llegar a las profundidades de un bosque. En ese bosque vivía un gran mago. El lobito pidió al gran mago que le ayudara a buscar un hogar, pero este mago era muy bromista, y al hacer su magia le convirtió en mitad lobo, mitad caballo. Todo el mundo se reía de nuestro pobre amigo, con cuerpo de caballo. Aprovechó las patas tan fuertes que tenía para salir "trota que trota" hasta llegar a una casa donde vivía otro gran mago. El lobito tenía la esperanza de que este segundo gran mago le ayudaría a recuperar su cuerpo y a encontrar un hogar donde vivir. Pero el segundo mago era muy despistado, y al hacer magia con su varita se equivocó de hechizo, y lo convirtió en mitad lobo, mitad elefante. Tenía cabeza de lobo, y trompa, cuerpo y patas de elefante. Todo el mundo que lo veía se burlaba de él por su apariencia. Pobre lobito. Y encima sin hogar donde refugiarse de las burlas de todo el mundo.
 
Pero un día, casi sin querer, encontró a un niño que se llamaba Emilio, y a este niño le encantó la apariencia tan peculiar de nuestro amigo el lobito. Le invitó a vivir con él en su casa. Pero claro, al tener un cuerpo de elefante, no cabía en cualquier sitio. Por suerte, Emilio vivía en una casa enorme, con una puerta enorme, y una cochera enorme. Ahí sí que podría quedarse el lobito a vivir para siempre.
 
Y así fue. El lobito se quedó a vivir con Emilio en su gran caserón. Y pasó de ser un simple lobito, a ser un majestuoso Lofante: mitad lobo, mitad elefante. Y vivieron felices y comieron perdices. "
 
La verdad es que nos ha quedado hoy una historia super original y divertida. Y encima ha tenido un final feliz, como debe ser. Cuando nos volvamos a inventar una nueva historia os la volveremos a contar, que sabemos que os gustan.
 
Y hoy hemos salido todos con un objeto muy peculiar, que nos ha regalado nuestro amigo Ciprian: huevos de Pascua, de colores, que son típicos cuando se celebra la Seman Santa en Rumanía. Había una para cada uno, y antes de salir se ha puesto a repartirlos a todos. Había uno para el profe también. ¡Muchas gracias Ciprian!





Hoy ha sido un ratito muy cortito el que hemos estado con vosotros, pero pronto tendréis más noticias nuestras. Nos despedimos y os mostramos unos cuantos dibujitos que le hicieron a Patosa nuestros amiguitos Jaime, Sergio, Hugo y José. Son chulísimos.




Después de haber leído la historia del Lofante, os animamos a que en casa intentéis dibujar un Lofante. Ya sabemos que nunca habéis visto uno en persona, pero bueno, para eso está la imaginación. Si alguien se anima a esta tarea, lo puede llevar al cole y enseñárnoslo a todos los demás. Seguro que luego el profe le mete en el blog, para que lo vean todas las familias.

1 comentario:

  1. Jooo ya esta bien .....me tiene enganchado el bloc..es como las novelas me quedo siempre con lasganas de leer mas

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